Las hierbas aromáticas mexicanas siempre han formado parte de la cultura gastronómica, sin embargo, también pasaron por un proceso de olvido por la discriminación de ingredientes autóctonos. De manera general, los quelites han sido poco a poco rezagados de las cocinas de los principales restaurantes mexicanos.
Gracias al empeño de muchos investigadores gastronómicos y cocineros profesionales en la última década, se ha dado un impulso por rescatar y promover el uso de ingredientes considerados inferiores a otros productos de mayor costo. El recobro de las recetas de tradición, ahora obliga a una mayor apreciación del uso de estos insumos.
Tal es el caso del pápalo, una hierba originaria de México, Centro y Sudamérica cuyo nombre se deriva de “papalotl”, que en náhuatl quiere decir mariposa. También es conocida como papaloquelite y por su característico aroma herbal y fresco que logra penetrar los sabores de cualquier receta. Se usa en ensaladas, guisados y otras preparaciones. Si aún no la conoces atrévete a probarla en cualquiera de las cemitas de Cemitas OCHENTAOCHO.
Por Bruno Eflamm.